Los espejos son un elemento decorativo muy utilizado en todos los estilos, que podemos encajar en todas y cada una de las estancias de nuestro hogar. Son muy recomendables para dar amplitud y aumentar el espacio visual a una habitación, sobre todo si esta tiene pocos metros y poca iluminación natural.
En esta ocasión quiero inclinarme por el estilo romántico, o alguna de sus ramas modernas como estilo Shabby y Shabby chic. Este estilo tiene su influencia del Barroco del siglo XVIII en el que predomina lo recargado y los acabados en dorado, bronce y plata.
Yo soy partidaria de los contrastes, por eso este tipo de elementos, como los espejos de estilo romántico, los encajaría en un ambiente simple o minimalista, en el que el espejo destaque sobre el resto de mobiliario.
Son ideales para baños, dormitorios y vestidores, aunque nunca se descarta uno de ellos en el recibidor, donde todas sabemos que un espejo es más que imprescindible, para darnos el último vistazo antes de salir de casa
Aquí os dejo algunos modelos:








